Todo aquello que vas aportando, tiene una tributación diferida, lo que quiere decir que, los empleados tributan por los importes en el momento de percibir la prestación. Lo que se tributa es por todo el dinero que se ha ido aportando y por la diferencia entre las aportaciones y lo percibido (la plusvalía).
Es decir, la plusvalía se refiere al aumento en el valor de algo con el tiempo. Por ejemplo, si aportas 100.000€ y luego, después de algunos años, aumentará su rentabilidad y acabarás teniendo 150.000€. La diferencia de 50.000€ es la plusvalía.
En resumen, la plusvalía es el beneficio que obtienes cuando consigues que algo aumente el valor del que pagaste por ello. Es como ganar dinero extra debido al aumento en el valor de tus inversiones.
Cuando pagas impuestos sobre las ganancias de tu trabajo, la ganancia adicional que obtengas de otro tipo de ingresos, como por ejemplo una inversión, se sumará a lo que ya estás pagando de impuestos por tu salario. En otras palabras, si ganas dinero extra de alguna inversión, tendrás que pagar impuestos sobre ese dinero adicional, además de los impuestos que ya pagas por tu salario.